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Vivir cuesta vida

¿Vivir solo cuesta vida o Vivir sólo cuesta vida?

Es una de las frases más celebradas del rock argentino, forma parte de la letra de «Ropa sucia» de los Redonditos de Ricota. Para los seguidores de la banda, el sentido está claro. Pero resulta que al escribirla, la ausencia o presencia de la tilde marca una diferencia: el sentido se desdobla, se bifurca.

Vivir solo sin tilde

Vivir solo con tilde

El sentido que los Redondos, y sus seguidores, le dieron a la frase es inequívoco. Para corroborarlo, basta escuchar la canción: el Indio Solari hace una pausa entre el sujeto de la oración (vivir) y lo que se predica (sólo cuesta vida).

Por si se necesitan más pruebas, tenemos la declaración de la banda en una conferencia que concedieron (excepcional en esta banda de culto) en 1997. Allí el vocalista, al referirse a un hombre que la banda admiraba, dijo:

[…] tiene una actitud de vida que respeto muchísimo y que, de alguna manera, tiene que ver con algunos de los slogans de los Redondos, que es pensar que vivir cuesta vida, que no se puede vivir dentro de una sanguchera de vidrio, que la vida protegida entre algodones y no puesta a ninguna experiencia no es rica.

En 2011 la Ortografía de la Lengua Española estableció que solo, ya sea adverbio o adjetivo, no lleva tilde y que la tilde no es necesaria, aunque sí admisible, en casos de ambigüedad. La norma sumó detractores que, con razón, sostienen sostenemos que la tilde sí es necesaria para evitar la ambigüedad. Vaya como prueba que Vivir solo cuesta vida y Vivir sólo cuesta vida tienen sentidos diferentes. No se trata de vivir sin compañía, sino de que vivir solamente cuesta vida.

Y no puedo dejar de recordar otra hermosa canción argentina: «Honrar la vida» de Eladia Blázquez.

¡No! Permanecer y transcurrir
no es perdurar, no es existir
¡Ni honrar la vida!
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber
adormecida…
Merecer la vida no es callar y consentir,
tantas injusticias repetidas…
¡Es una virtud, es dignidad!
Y es la actitud de identidad ¡más definida!
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir…
¡Honrar la vida!

¡No! Permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
¡Honrar la vida!
Hay tanta pequeña vanidad,
en nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical,
más allá del mal, de las caídas…
Es igual que darle a la verdad,
y a nuestra propia libertad
¡La bienvenida!…
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir…
¡Honrar la vida!

Buena vida para todos : )

Origen de apellidos

Muchos apellidos derivan de patronímicos (es decir, del nombre del padre), de oficios, de zonas geográficas o de características físicas.

Empecemos por los hijos de…

La desinencia -ez en español identifica la paternidad. Así, Rodríguez se originó para identificar a los hijos de Rodrigo; Fernández, a los de Fernando; Márquez, de Marco; Pérez, a los de Pedro; Martínez, a los de Martín; Méndez y Menéndez, de Mendo, etcétera.

En otros idiomas también existen apellidos que derivan de nombres propios y el prefijo o desinencia con los que se forman significa hijo de. Por ejemplo, los apellidos terminados en:

-ena en vasco (Loperena, Martirena, );

-son en inglés (Johnson, Jackson, Robinson, Davison, Stenvenson, Williamson, etc.);

-nes en danés (Andersen, Nielsen, Petersen);

-ovich, -evich, -ski, -vitch, -wich, -vitz en las lenguas eslavas para apellidos de hombres (Pavlovich, Peróvich, Dostoievski, Malinowski, Tomashevski, Petrowich, etc.) y -eva, -ova, -ovna o -evna para apellidos de mujeres (Ajmátova, Kurkova, Odóyevtseva, Tsvetáyeva, etc.). Entre los apellidos de las tenistas rusas y los teóricos del formalismo ruso encontrarán varios ejemplos.

Los apellidos franceses no suelen derivar del nombre del padre, los pocos que hay llevan el prefijo De- o A- ya sea unido o separado del nombre de pila: Desimone, de Simone, Dejean, Alamartina,

Los precedidos de Mac/Mc en escosés e irlandés (Mac Carthy, Macbeth, McArthur, Mc Donald, Mc Gyver, etc.) tienen el mismo origen de filiación paterna.

 

Apellidos que derivan de oficios

La lista es inagotable. Algunos ejemplos:

Herreo y Ferrero en español y sus equivalentes Schmidt en alemán, Smith en inglés, Smeets en holandés, Ferré en catalán, Lefévre en francés, Fabbri, Ferrara, Ferrari y otras variantes en italiano.

Ballestero, Hidalgo, Sastre, Rey, Zapatero, etcétera.

 

Apellidos que derivan de lugares geográficos

Recordemos los personajes literarios Ruiz Díaz de Vivar, Amadís de Gaula y Don Quijote de la Mancha tomaron su nombre del lugar de procedencia, práctica habitual en la Edad Media.

Campos, del Campo, Río, del Río, del Cerro, Valle, del Valle, Molina, del Molino, Montaña,  Rivas, Torres; Burgos, Jordán, Soria, Toledo, Castro, Sevillano, etcétera.

 

Por supuesto, estos no son los únicos orígenes de apellidos. Si saben el origen de sus apellidos, los invito a compartirlo con los demás lectores. El mío está en la lista de los que derivan de nombres propios.

Acentuación en nombres y apellidos

¿García o Garcia? ¿González o Gonzalez? ¿Pérez o Perez? ¿Rubén o Ruben? ¿Bárbara o Barbara?

Las norma dice que los nombres propios, como los nombres de personas, siguen las reglas de acentuación. Sin embargo (aquí viene la excepción) si en la partida de nacimiento el nombre o el apellido está registrado sin tilde, entonces se escribe sin tilde.

Recordemos que una cosa es el acento, también denominado acento prosódico, y otra el tilde, también denominado acento ortográfico, gráfico o gramatical. El acento pertenece al ámbito de la fonología, es el «relieve que en la pronunciación se da a una sílaba de la palabra, distinguiéndola de las demás por una mayor intensidad o por un tono más alto» [DRAE]. La confusión se produce porque con la palabra acento solemos hacer referencia tanto al acento prosódico como al acento ortográfico o tilde. El tilde es la marca gráfica que se coloca sobre la vocal acentuada. Todas las palabras de dos o más sílabas tienen acento pero, de acuerdo con las reglas de acentuación, solo algunas llevan tilde.

Colocar o no tilde en un nombre propio depende de cómo está inscripta esa persona (o institución, organización, etc.).

Ignoraba esto hasta que hace unos años le pregunté a una alumna por qué escribía siempre su nombre, Barbara, sin tilde. Ella me dijo: porque así me inscribieron cuando nací. Averigüé y confirmé lo que me decía Barbara. Por supuesto, fui a buscar mi partida de nacimiento: ¿soy Menendez o Menéndez?

El apellido del autor de El túnel es Sabato. Así, sin tilde. Ernesto Sabato siempre escribió su apellido, de origen calabrés, sin tilde. Lo mismo hicieron la mayoría de las editoriales que han publicado sus obras. Una excepción la constituye la editorial Cátedra, que se empeñó en tildar el apellido.
Aquí la respuesta de la Fundéu sobre este tema.

portadas-Sabato

Para evitar inconvenientes legales, es importante escribir los nombres y apellidos exactamente como aparecen escritos en las partidas de nacimiento cuando completamos formularios oficiales, como solicitudes de renovación de DNI o registro de títulos universitarios.

Legislación argentina sobre nombres de pila:

Ley Nacional 18248

Esta ley es del año 1969 y fue modificada en 1984 para autorizar la inscripción de nombres aborígenes.

 

La inmigración en Argentina produjo, entre otras cosas, un repertorio de apellidos extranjeros que a veces fueron registrados como sonaban: ya he escrito sobre Roitman y Reutemann, que es un solo apellido en su origen. Si Perez está registrado como Perez, escribamos Perez. Si Gonzales está registrado como Gonzales, ¿para qué insistir en rebautizarlo González?

¿Se acuerdan de este ratón veloz?

Speedy Gozales

Es Speedy Gonzales.

Otro apellido famoso que nadie sabe bien cómo pronunciar es el de Alfred Nobel, quien instituyó los famosos premios. En sueco, Nobel es palabra aguda. Siguiendo las reglas del castellano, también debe pronunciarse como aguda. Así que no hay motivo para agregar tilde ni para pronunciar *Nóbel.

Creo que a nadie se le ocurriría poner tilde ni pronunciar como agudo el nombre del club de fútbol italiano Milan.

¿Ya revisaron sus partidas de nacimiento?

Primera, no primer

Primera feria del libro en La Plata.

Una pena que un evento tan lindo e importante para mi ciudad tenga un afiche con faltas de ortografía…

Ortografía en nombres de archivo

Cuando guardamos archivos que debemos subir a Internet es recomendable olvidarnos de los tildes y de la letra ñ. ¿Por qué?  Las vocales acentuadas y la eñe se convertirán en códigos alfanuméricos y nuestro archivo será rebautizado con nombres ilegibles. Así, lo que en nuestra computadora guardamos, atentos a la ortografía, como

nombre_de-archivo4

se transformará en

nombre_de-archivo3

Haciendo click en la imagen de arriba podrán acceder al documento y ver la dirección web de la imagen.

Un truco sencillo que aprendí hace poco 🙂

En el blog de Samuel Aguilera hay una entrada sobre este tema.

Libro de estilo y algo más

Estimados correctores, traductores, lingüistas:

Si buscan un manual de estilo, les recomiendo el Libro de estilo interinstitucional de la Oficina de Publicaciones de la Unión Europea. Entre los contendios encontramos las convenciones de la lengua española:

Símbolos
Años, días, semanas internacionales

.

 

escribir con precisión

Otras publicaciones útiles, que se pueden descargar gratis, son:

Cómo escribir con claridad (2010), un folleto didáctico y ágil con consejos para redactar con precisión y sin ambigüedades.

Guía de redacción y presentación (2010)

Manual de revisión (2010) contiene principios y procedimientos para revisar traducciones.

Problemas y dudas de traducción (2010)

Traducción e interpretación. Las lenguas en acción (2010)

 

Y no podemos olvidarnos de las últimas novedades de la Ortografía de la lengua española.

 

Entradas relacionadas:

Corrección de textos

Corrección de textos académicos

Traductor, corrector y editor

Signos de puntuación en diálogos

 

 

 

Imagen

Porque, porqué y por qué

Porque, porqué y por qué

Corrección de textos

Correctores

Marina Menéndez

Se podría decir del trabajo de los correctores lo mismo que se aplica a los traductores: una buena traducción (corrección) es como un vidrio, parece invisible cuando no hay errores/manchas.  Un trabajo, como el de los traductores, que en la mayoría de los casos no recibe el reconocimiento en las páginas de créditos de los libros. Un corrector no es un detective –anteojos, lupa en mano, y diccionario bajo el brazo– buscando erratas; es un profesional que posee conocimientos técnicos y saberes específicos. Para conocer sobre la especificidad de las tareas de los correctores les recomiendo la lectura de “¿Corrector o corruptor? Saberes y competencias del corrector de estilo”, por María Marta García Negroni y Andrea Estrada.

Los libros de estilo son una de las principales obras de referencia de los correctores. Sin embargo, muchas veces la labor de estos profesionales que fiscalizan la calidad de los escritos está supeditada a los manuales de estilo –y sus correspondientes criterios de unificación–  propios de la editorial para la que realizan un determinado trabajo. En el mundo de la corrección hay libros consagrados (y sagrados), entre ellos contamos con los de  José Martínez de Sousa. Todas sus obras pueden consultarse en este enlace.  En su Manual de edición y autoedición (1994), encontramos las tareas que corresponden a los correctores de estilo, los de galeradas o pruebas y los de paginadas. Las listas de tareas que indico a continuación están tomadas de este manual. En un próximo artículo escribiré con más detalle sobre las funciones de los correctores.

Corrector de estilo

En esta etapa se revisa el original. Antiguamente se trabajaba sobre el manuscrito pero hoy se trabaja sobre el original digitalizado impreso. Aunque cuente con un manual de estilo, el corrector debe elaborar una hoja de estilo con las decisiones editoriales que luego se revisarán durante la corrección de prueba. ¿Qué es una hoja de estilo? Jacqueline Murillo, cuyo blog Nisaba recomiendo, nos explica:

Es el conjunto breve, puntual y conciso de las decisiones editoriales que se aplicarán durante la revisión. Si la revisión es de contenidos, estas decisiones serán el sumario de los aspectos débiles de la obra y con qué tono y estrategias se atenderán. Si la revisión es de estilo y comunicación, estas decisiones implicarán correcciones de redacción, sintaxis y discurso. Si la revisión ya es ortotipográfica, estas decisiones también suponen la unificación tipográfica de la obra en todos sus detalles.

Cabe señalar que en inglés la corrección de estilo se denomina copyediting. Por eso muchas veces al corrector de estilo se lo llama ‘editor de estilo’ o simplemente ‘editor’, lo que es un calco del inglés.

Tareas de corrector de estilo:
  • Unificar criterios terminológicos, ortográficos, gramaticales.
  • Adaptar el tono del original al lector.
  • Comprobar las dudas que surjan con obras de referencia.
  • Anotar las dudas que pueda resolver el autor del texto original.
  • Aplicar las reglas ortotipográficas, en el caso de que la corrección se efectúe en galeradas.
  • Realizar una correcta gradación de niveles de contenido.
  • Comprobar que no se haya omitido nada y que se haya respetado el original si se había traducido.
  • Definir unas normas para las siguientes correcciones que se efectúen.

Corrector de galeras o de pruebas

En esta etapa se realiza la corrección ortotipográfica utilizando los signos de corrección que establece la Norma UNE 54-051-74. Muchas veces el corrector de pruebas trabaja junto con el diseñador ya que la corrección de pruebas debe prestar especial atención a aspectos formales del texto (como la dimensión de la caja tipográfica, los espacios, las calles, etc.). La digitalización de los originales ha vuelto obsoleta esta segunda etapa (García Negroni y Estrada, 2006:28), porque  las “galeradas” ya están compaginadas en las versiones digitales. Hoy la corrección de pruebas también se denomina revisión (recordemos que etimológicamente revisar es volver a ver o ver con nuevos ojos) e incluye la corrección tipográfica final, que en esta explicación ubico como tercera etapa. En inglés, la corrección de pruebas se denomina proofreading.

Tareas del corrector de galeras:
  • Valor de las sangrías.
  • Regularidad del espaciado.
  • Número de divisiones seguidas.
  • Coincidencia, en dos o más líneas consecutivas, de palabras o partes de palabras iguales.
  •  Unificación de notas, bibliografía, etc.
  • Unificación de mayúsculas, minúsculas, negritas, cursivas, etc.
  • Detección de posibles incoherencias en el contenido del texto.

En la página web de la editorial Puerto Norte-Sur encontrarán un artículo con los Signos de corrección, de donde he tomado la siguiente imagen:

Signos de corrección

Corrector de paginadas

En esta etapa, los materiales gráficos (fotos, ilustraciones, infografías, notas a pie de página, etc.) ya están ubicados en las páginas; entonces se pasa a la corrección tipográfica final.

Tareas del corrector de paginadas:
  • Revisión de las correcciones de las galeradas.
  • Correlación de folios, signaturas, libros, partes de secciones, capítulos, etc., es decir, de la ubicación de los diferentes elementos en las páginas.
  • Comprobación de los blancos o líneas blancas y márgenes.
  • Revisión de líneas cortas; viudas, huérfanas o líneas sueltas al final de una página o al principio.
  • Comprobación de que todas las tablas, grabados y fotografías estén en su sitio correspondiente.

Correctores de contenidos

Estos se ocupan, especialmente en la edición de textos técnicos y científicos, de revisar el contenido conceptual y la terminología específica.

Bibliografía recomendada

Libros de José Martínez de Sousa

Ponencias del 2° Congreso de Correctores, Buenos Aires, septiembre de 2011

Billingham, J. (2007). Edición y corrección de textos. Buenos Aires: FCE.

Valle, P. (1998). Cómo corregir sin ofender. Lumen.

Zavala Ruiz, R. (1995). El libro y sus orillas. México: UNAM.

Zorrilla, A. M. (2004). Normativa lingüística española y corrección de textos. Buenos aires: Litterae.

Intento escribir correctamente pero… hasta al mejor cazador se le escapa la liebre. Así que si encuentran errores en este blog, agradeceré que me los señalen.

Error frecuente

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Fuente: https://www.facebook.com/SolinarIdiomas

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