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Archivo para la Categoría "Libros"

Libros para descargar: literatura, lingüística y traducción.

La Facultad de Humanidad y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata ofrece un catálogo de libros para descargar gratis.

Aquí, algunos de ellos [hacer click en la imagen para descargar]

♦ Martínez, A. y Gagliardi, L. (coord.) (2014) Rutas de la lingüística en Argentina

Rutas de la

Indice
La ruta de la Gramática generativa. Una aproximación desde el trabajo desarrollado en la Facultad de Humanidades y Artes (UNR), por Nora Múgica.
La ruta de la Lingüística computacional. Su desarrollo en la Universidad Nacional de Rosario, por Zulema Solana.
La ruta de la Lingüística Indígena, por Ana Fernández Garay.
La ruta de la Lingüística Sistémico Funcional, por Ann Montemayor-Borsinger.
La ruta de la Lingüística aplicada a ELSE, por Adriana Boffi.
La ruta de la Sociolingüística, por Yolanda Hipperdinger.
La ruta de la Psicolingüística, por Adriana Silvestri
La ruta de la Etnopragmática, por Angelita Martínez .

♦ Cagnolati, B. (comp.) (2012) La Traductología. Miradas para comprender su complejidad

Traductologia-libro

Presentación, por Beatriz Cagnolati
¿Cómo definimos el concepto de traducción?, por Jovanka Vukovic.
Traductología: hacia el nacimiento de una “nueva” disciplina, por Beatriz Cagnolati.
Aproximaciones a la traducción desde una perspectiva lingüística, por María Luisa Fernández
Unidad de traducción, por Nelba Lema
El concepto de equivalencia, por Marina Menéndez
Significado, sentido y designación, por Ana María Gentile
Traducción y cultura, por Amalia Forte Mármol

♦ Basile, T. y Foffani, E. (comp.) (2014) Literaturas compartidas


Basile-Literaturas CompartidasIndice
Literaturas compartidas, por Teresa Basile y Enrique Foffani.
¿Por qué hay literatura y no más bien nada?, por Néstor García Canclini.
Sublimes tributos: la teoría y la crítica, por Fabricio Forastelli.
La dimensión poética de la subjetividad: un problema filosófico del siglo XX,  por Dardo Scavino.
Musigramas: el alcance y el valor de las inscripciones musicales
en la poética de Marcelo Cohen, por Miriam Chiani.
Julio Herrera y Reissig: modernismo, folclore y fronteras payadorescas, por Hebert Benítez Pezzolano
Adolfo Bioy Casares. Ciudades y experiencia: fotografía, literatura y cine, por Adriana Mancini
Películas de papel: cine y literatura en dos textos latinoamericanos de la década del veinte, por Miriam V. Gárate.

 

♦Basile, Teresa (comp.) Literatura y violencia en la narrativa latinoamericana reciente.

¿Dónde está el corrector?

Condimentar pasta con persona negra molida [freshly ground black people].

Un error. Una palabra. Un dolor de cabeza y varios miles de dólares para la editorial Penguin Australia.

Ese y otros casos de gazapos impresos aparecen en la nota «“La acusación pedía un año de cáncer”:  10 razones por las que necesitamos correctores», publicada hoy por El Confidencial.

Fuente de la imagen: El Confidencial

Fuente de la imagen: El Confidencial

Algunos gazapos de mi colección:

Boletin oficial-fue con tilde

sino-Filmus-La Nacion

inauguracion zona I

reina-verbo

utensillos

dentrifico

hola de suicidios

A veces los errores de tipeo pasan inadvertidos ante la mirada del corrector. Sin embargo, muchas veces los errores que llegan a imprenta se deben a la ausencia de correctores. Para ajustar el presupuesto, se prescinde de estos profesionales y se adjudica el trabajo de revisión y corrección a los propios redactores, a los traductores, a los editores.

Re-ver: ver con nuevos ojos. Una nueva mirada es necesaria. Hasta al mejor cazador se le escapa la liebre; hasta al mejor escritor se le escapan errores.

Cortázar, traductor

Cortázar, traductor. Primera parte.

«… ese extraño oficio fronterizo lleno al mismo tiempo de ambigüedades y de rigor.»
J. Cortázar

Obras traducidas por Julio Cortázar

1945

Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, editorial Viau. Reeditado por editorial Lumen en 1975 con el título Vida y extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe escritas por él mismo.

1946

Memorias de una enana [Memoirs of a Midget], de Walter de la Mare, editorial Nova

El hombre que sabía demasiado [The Man Who Knew Too Much], de G.K. Chesterton, editorial Nova

El inmoralista [L´Immoraliste], de André Gide, editorial Argos

El nacimiento de la Odisea [Naissance de l´Odyssee], de Jean Giono, editorial Argos

1947

La poesía pura [La Poésie pure], de Bremond Henri, editorial Argos

1949

La sombra de Meyerbeer, de Auguste de Villiers de L’Isle-Adam, Colección Cuadernos del Eco, N.° 5, editorial Gulab y Aldabahor

1950

Filosofía de la risa y del llanto, de Alfred Stern, editorial Imán

1951

La filosofía de Sartre y el psicoanálisis existencialista, de Alfred Stern, editorial Imán

Mujercitas, de Luisa M. Alcott, editorial Codex

Tom Brown en la escuela, de Thomas Hughes, editorial Codex

1952

La víbora, de Marcel Ayme, editorial Sudamericana

La vida de los otros, de Ladislas Dormandi, editorial Sudamericana

1953

Así sea o la suerte está echada [Ainsi soit-il ou les jeux sont faits], de André Gide, editorial Sudamericana

1955
Vida y cartas de John Keats [Life and letters of John Keats], de Richard Monckton Miles Houghton, editorial Imán, Buenos Aires
Memorias de Adriano [Mémoires d’Hadrien], de Marguerite Yourcenar, editorial Sudamericana

1956

Obras en prosa, Edgar A. Poe, editado por la Universidad de Puerto Rico en colaboración con Revista de Occidente

1966
Música en Buenos Aires, de Jorge d’Urbano, editorial Sudamericana

1968
Aventuras de Arthur Gordon Pym [The narrative of Arthur Gordon Pym], de Edgar Alan Poe, editado por Instituto del Libro, La Habana, en la colección Libros del pueblo

1972

Eureka [Eureka], de E. A. Poe, editado por Alianza

1973
Vida y extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe, escritas por él mismo, de Daniel Defoe, con prólogo de James Joyce, editado por Corregidor

1981

Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, editorial Bruguera

1982
Memorias de Adriano [Mémoires d’Hadrien], de Marguerite Yourcenar, editado por Edhasa

1983

Llenos de niños los árboles, de Carol Dunlop, editorial Nueva Nicaragua

Cortázar y el oficio de traductor

Julio Cortázar obtuvo el título de Profesor en Letras en 1935 y de traductor Público en inglés y en francés en 1948. Antes de radicarse en Francia, Cortázar ya había realizado traducciones en Argentina, durante su desempeño como responsable del gabinete de traducción, y para la revista literaria Leoplan (los nombres de los traductores no se publicaban en la revista, por lo que, hasta donde tengo conocimiento, no se han podido identificar las traducciones realizadas por Cortázar). Desde 1946 hasta 1951 se desempeñó como traductor en la Cámara Argentina del Libro. En 1954 tradujo para la Conferencia General de la UNESCO celebrada en Montevideo; en 1967 también traduciría para la Conferencia General que se desarrolló en Atenas. Sobre su selección como traductor en la UNESCO, Cortázar dijo:

Creo que sabes que en diciembre se llamó a examen en el mundo entero para llenar puestos permanentes de traductores en la Unesco y las Naciones Unidas, es decir en las sedes de New York, París y Ginebra. Nosotros no teníamos el menor interés en ser permanentes, es decir esclavos todo el año, pero tuvimos que dar examen pues las listas resultantes se tendrían en cuenta para contratar también a los temporeros. Bueno, se presentaron más de 600 candidatos, y el examen duró 3 días y fue bastante bravo. Tanto Glop [Aurora Bernárdez] como yo sabíamos que la experiencia nos iba a ayudar a figurar entre los veinte primeros, pues los textos que hubo que traducir eran altamente onusianos en el espíritu y en la letra. Pero lo que no creímos nunca es que al llegar a París nos enteraríamos de que yo ocupaba el primer puesto… y Aurora el segundo. […] Y ahora viene lo divertido. Nos ofrecieron puesto permanente a Glop o a mí (por reglamento no podemos entrar los dos), en París, Nueva York o Ginebra. Ya te imaginas nuestra respuesta: un no redondo y rotundo. Fíjate que con nuestra colocación, están obligados a contratarnos como temporeros cada vez que haga falta, y eso nos asegura por lo menos 6 meses de trabajo al año. Con eso nos arreglaremos para vivir.

De una carta a Eduardo Jonquières, 2 de junio de 1956 [fuente: http://paris.rutascervantes.es/ruta/cortazar/lugar/unesco]

 
Algunas notas sobre la traducción de Memorias de una enana, de Walter de la Mare

 

Cortazar-de la Mare-Memorias de una enanaI

Cortazar-de la Mare-Memorias de una enanaII

Editorial Nova publicó la traducción menos conocida de Cortázar: Memorias de una enana, de Walter de la Mare (1873-1956). No he encontrado información sobre las decisiones editoriales que llevaron a la publicación en Argentina de esta novela escrita en 1921. La traducción de Cortázar fue la única en español hasta que en 1988 Siruela editó la novela con traducción de María Luisa Balseiro, reeditada en 2002. Habrá que investigar la inserción de Walter de la Mare en el panorama de la literatura argentina. Un dato curioso es la mención de de la Mare en el prólogo que Adolfo Bioy Casares escribió en 1940 para la Antología de la literatura fantástica:

Deliberadamente hemos omitido: a E.T.W. Hoffmann, a Sheridan Le Fanu, a Ambrose Bierce, a M.R. James, a Walter de la Mare.

Abro un paréntesis para apuntar algunos datos sobre el escritor inglés Walter de la Mare. De la amplia producción del ensayista, novelista y poeta, son pocas las obras de Walter de la Mare que han sido traducidas al español y todas las traducciones han sido editadas en España. A continuación la lista, con los datos de año de edición, editorial y traductor:

La tía de Seaton y otros relatos (1987, Alfaguara, Francisco Torres Oliver)

La orgía, un idilio: un idilio (1988, Alfaguara, Francisco Torres Oliver)

Los músicos (1988, Debate, Mónica Fernández Rubio)

Los cuatro hermanos (1990, con una segunda edición en 1993, Debate, Mónica Fernández Rubio)

Señor pez (1998, Alba Editores, Elena Villalonga Serra)

Memorias de una enana (1988, Siruela, Colección Libros sin tiempo, María Luisa Balseiro Fernández-Campoamor)

Memorias de una enana (2002, Siruela, Colección El ojo sin párpado, María Luisa Balseiro Fernández-Campoamor)

Fuentes de información: Index Translationum y Base de datos de libros editados en España

 

 Continuará…

 

Ejercicios de estilo, Queneau

Se puede escribir 99 veces la misma historia. Lo demuestra el libro Ejercicios de estilo de Raymond Queneau (que pueden ver haciendo clic aquí). Una obra que resiste cualquier encasillamiento de género literario. Una obra deudora de las fugas de Bach, en las que a partir de un tema nimio proliferan las variaciones. El prólogo de Antonio Fernández Ferrer, una perlita.

Muchas de los «ejercicios de estilo» me recordaron a Cortázar por el lenguaje lúdico y la ironía. Aquí van algunos fragmentos de muestra:

Notaciones

En el S, a una hora de tráfico. Un tipo de unos veintiséis años, sombrero de fieltro con cordón en lugar de cinta, cuello muy largo como si se lo hubiesen estirado. La gente baja. El tipo en cuestión se enfada con un vecino. Le reprocha que lo empuje cada vez que pasa alguien. Tono llorón que se las da de duro. Al ver un sitio libre, se precipita sobre él.

Dos horas más tarde, lo encuentro en la plaza de Roma, delante de la estación de Saint-Lazare. Está con un compañero que le dice: «Deberías hacerte poner un botón más en el abrigo.» Le indica dónde (en el escote) y por qué.

 

Precisiones

A las 12 h. 17 m. en un autobús de la línea S, de 10 metros de largo, 2,10 de ancho y 3,50 de altura, a 3 km. 600 m. de su punto de partida, cargado con 48 personas, un individuo de sexo masculino, de 27 años, 3 meses y 8 días de edad, 1 m. 72 cm. de talla y 65 kg. de peso, que llevaba en la cabeza un sombrero de 17 cm. de alto cuya copa estaba rodeada por un cordón de 35 cm. de largo, interpela a un hombre de 48 años, 4 meses y 3 días de edad, 1 m. 68 cm. de talla y 77 kg. de peso, por medio de 14 palabras, cuya enunciación duró 5 segundos, alusivas a desplazamientos involuntarios de 15 a 20mm. Va enseguida a sentarse a unos 2 m. 10 cm. de allí.

 

Palabras compuestas

Yo me platautobusformaba comultitudinariamente en un espaciotiempo luteciomeridiano vecinando con un longuícolo mocoso fieltrosombrereado y cordonotrenzón. El cual altavoceó a un tipofulano: «Usted me empujaparece.» Tras eyacular estó, se sitiolibró vorazmente. En una espaciotemporalidad posterior, volví a vedo mientras se sanlazaroestacionaba con un X que le decía: «Deberías botonsuplementarte el abrigo.» Y le porquexplicaba el asunto.

 

Propaganda editorial

En su nueva novela, tratada con el talento que le caracteriza, el célebre novelista X, a quien debemos ya tantas obras maestras, se ha esmerado en presentar únicamente personajes muy matizados que se mueven en una atmósfera comprensible para todos, grandes y chicos. La intriga gira, pues, en torno al encuentro en un autobús del héroe de esta historia con un personaje bastante enigmático que se pelea con el primero que llega. En el episodio final, se ve a ese misterioso individuo escuchando con la mayor atención los consejos de un amigo, modelo de elegancia. El conjunto produce una sensación encantadora que el novelista X ha cincelado con notable fortuna.

 

Anglicismos

Un dei a middei, yo teiko el bus y yo sío un yungo manno con un greito necko y un hatto con una queinta leisa trenzados. De pronta este yungo manno bicoma creizsio y acciusa un respecteibol gentilmanno de tridarle los tosos. Luego este runó a un unoccupiado pleis.

A una leita auar lo sío aguein; ualkaba apo y dauno juma Seim Lasar steison. Un frendo le guivaba un advaiso sobre botton.

 

 

Queneau-ejercicios de estilo

¡Que lo disfruten!

Citación de bibliografía III

Por Marina Menéndez

Las normas de estilo para las citas textuales ya ha sido tema de este blog en esta entrada. Las referencias bibliográficas son la información sobre los textos y autores a los que remiten las citas. Hay tres sistemas principales para la elaboración de referencias bibliográficas: el anglosajón (también conocido como sistema Harvard-APA), el latino y la norma internacional ISO 690 y su equivalente UNE 50-104-94.Como siempre, utilizar una u otra norma es una cuestión de estilo; lo importante es normativizar todas las referencias de acuerdo con un mismo criterio.

Y aquí Google Académico nos facilita la tarea. Cuando buscamos un texto, veremos debajo del extracto la opción citar:

Google_Academico

Hacemos click en Citar y veremos un cuadro con la referencia bibliográfica de ese texto en tres sistemas:el APA, el ISO 690 y el MLA:

Citas_Google_Academico

Pueden consultar una guía para la elaboración de referencias bibliográficas aquí

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Ortografía en nombres de archivo

Cuando guardamos archivos que debemos subir a Internet es recomendable olvidarnos de los tildes y de la letra ñ. ¿Por qué?  Las vocales acentuadas y la eñe se convertirán en códigos alfanuméricos y nuestro archivo será rebautizado con nombres ilegibles. Así, lo que en nuestra computadora guardamos, atentos a la ortografía, como

nombre_de-archivo4

se transformará en

nombre_de-archivo3

Haciendo click en la imagen de arriba podrán acceder al documento y ver la dirección web de la imagen.

Un truco sencillo que aprendí hace poco 🙂

En el blog de Samuel Aguilera hay una entrada sobre este tema.

Puntuación y llamadas de nota: ¿antes o después?

Por Marina Menéndez

Las llamadas son los números en voladita que se colocan para referir a una nota al pie o nota al final. Existen dos criterios básicos para la ubicación de las llamadas en combinación con los signos de puntuación. El sistema francés prescribe colocar las llamadas de nota antes de los signos de puntuación (coma, punto y coma, y dos puntos), pero después de los puntos suspensivos. El sistema anglosajón prescribe colocarlas después. Ambos sistemas son aceptados por la Ortografía de la lengua española (2010). Elegir uno u otro es una cuestión de estilo editorial; lo importante es normalizar todas las llamadas para que sigan el mismo estilo.

Así, por ejemplo, el Libro de estilo interinstitucional de la Unión Europea establece que las llamadas de nota irán antes del eventual signo de puntuación. Es decir, prefiere el sistema francés.

llamadas de nota2

Por su parte, Martínez de Sousa¹ sostiene que se debe colocar la llamada fuera de los signos de puntuación ya que las llamadas son elementos extratextuales.

Llamada de nota

1. Martínez de Sousa, J. (2007) «Una visión de la ortotipografía», en Donde dice… N.° 6, enero-marzo de 2007, pp.4-6. Disponible en línea en <http://www.fundeu.es/revistas>

Las llamadas de nota con las citas

Muchas veces, las llamadas de nota se utilizan para indicar la fuente bibliográfica de una cita. Aquí debe decidirse si el número volado de la llamada se colocará antes o después de las comillas que cierran la cita. El apartado 3 del artículo sobre las comillas en el Diccionario panhispánico de dudas explica:

b) El texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se escriben dentro de las comillas:

Le preguntó al conserje: «¿Dónde están los baños, por favor?».

«¡Qué ganas tengo de que lleguen las vacaciones!», exclamó.

De esta regla debe excluirse el punto, que se escribirá detrás de las comillas de cierre cuando el texto entrecomillado ocupe la parte final de un enunciado o de un texto ( c).

c) Cuando lo que va entrecomillado constituye el final de un enunciado o de un texto, debe colocarse punto detrás de las comillas de cierre, incluso si delante de las comillas va un signo de cierre de interrogación o de exclamación, o puntos suspensivos:

«No está el horno para bollos». Con estas palabras zanjó la discusión y se marchó.

«¿Dónde te crees que vas?». Esa pregunta lo detuvo en seco.

«Si pudiera decirle lo que pienso realmente…». A Pedro no le resultaba fácil hablar con sinceridad.

En el caso de que deba colocarse una llamada de nota que afecte a todo el texto entrecomillado, esta debe colocarse entre las comillas de cierre y el punto:

Rafael Lapesa señalaba que «es muy discutido el posible influjo de las lenguas indígenas en la pronunciación del español de América»1.

1 Historia de la lengua española, p. 545.

Si la nota solo hace referencia a la última palabra del texto entrecomillado, la llamada debe colocarse delante de las comillas de cierre:

Rodolfo Lenz llegó a afirmar que el habla vulgar de Chile era «principalmente español con sonidos araucanos1».

1 El araucano o mapuche es la lengua que hablaban los naturales de la antigua región de Arauco, en la zona central de Chile.

Vamos por partes. En español, el punto que termina una cita se coloca después de las comillas de cierre. Colocar el punto antes de las comillas es un anglicismo ortotipográfico. Punto.

pero el amor

Pero si se trata de una cita híbrida (es decir, la cita está incluida en una oración), la llamada se coloca entre las comillas, que cierran la cita, y el punto, que cierra la oración. Por ejemplo:

el amor esa palabra

Para evitar esta confusión en las referencias bibliográficas de las citas, se recomienda utilizar el sistema Harvard de citación: después de la cita se coloca, entre paréntesis, el apellido del autor año de publicación de la obra página. Por ejemplo:

«Es vieja costumbre, en español, cerrar con paréntesis de cierre las letras o cifras con que se distingue cada uno de los apartados de un párrafo: 1), 2), 3), o bien a), b), c). Es anglicismo ortotipográfico escribirlos con los dos paréntesis: (1), (2), (3), o bien (a), (b), (c)» (Martínez de Sousa, 2007: 5).

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Cuestón de peso

Exegi monumentum aere perennius

23 de abril: Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

Una fecha simbólica ya que un 23 de abril  de 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Sus obras siguen vivas y lo seguirán estando mientras haya lectores.

Gaturro. Nik

Gaturro. Nik

Exegi monumentum aere perennius.

[He construido un monumento más perenne que el bronce]

Horacio

Un libro es un objeto material, sí, el opus mechanicum del que hablaba Kant en 1798. El fetichismo y la esnobismo pueden llevar a comprar metros de estanterías con libros para decorar un estudio o una oficina. Materialismo vacuo. Por sobre todo, el libro es una obra intelectual (el objeto simbólico del que habla Pierre Bourdieu), algo inmaterial que no se puede destruir si perdura en la memoria de la gente. La memoria, precisamente, es el modo de salvar las obras de la destrucción organizada de los libros en Farenheit 451 de Ray Bradbury. Como obra intelectual, los libros está protegidos por  el derecho de autor, que también se recuerda el 23 de abril. En la transmisión, resguardo y difusión de las obras intelectuales intervienen editores, correctores, traductores y libreros, profesiones que aunque esenciales suelen permanecer invisibles en los créditos.

No concibo la vida sin libros. No imagino cómo sería mi vida sin los libros que me han hecho lo que soy. Probablemente, vería la vida de otra manera si no la hubiera visto a través de la mirada de Horacio y la Maga, de Rascolnikov, de Odiseo, de Antigona, de Poncia, de Galeano, de Woolf, de Bierce, de Maeterlick, de Huxley, de Orwell… y de muchos otros que me regalaron la posibilidad de un prisma entre las manos. Porque los libros que leemos nos hacen, son hilos de la trama de nuestra historia como individuos y como humanidad. Desde los cuentos infantiles (¡qué lindo es observar a los pequeños duendes con los ojos bien abiertos sumergirse en una historia de imágenes y palabras!), somos hechos por los libros. (Habría que pensar críticamente los estereotipos de los cuentos infantiles, ¿no les parece?). Los libros eliminan distancias físicas, religiosas, culturales, sociales.  Constituyen la primera y principal herramienta para la democratizacíon del pensamiento y del conocimiento y para la difusión y perduración del saber que el ser humano ha acumulado en su tenaz esfuerzo por comprender el mundo.  Los libros, en papel o digitales, abren los ojos, despiertan emociones, cavan túneles en el pensamiento, nos permiten vivir otras vidas y re-ver (ver con nueva mirada) la propia.  ¡Qué diminuta, desamparada e indigente sería la existencia sin los libros!

Y entre todos los libros, la literatura. Aquí, por gusto personal, descarto la tecnología. Como he dicho en otra parte, la literatura es un universo privado, poblado de voces, caminos furtivos, delicias al alcance de la mirada, territorios de arduo recorrido o placentera estancia, una cosmogonía que se expande y enriquece a medida que hacemos nuestro un nuevo texto. Un libro no es un libro; son muchas lecturas, muchas interpretaciones. Un libro tampoco es el mismo libro a lo largo de nuestra vida. Cada vez que abrimos el diálogo placentero y enriquecedor con las voces que perduran a través de tiempo y espacio, el sentido es diverso. Así como nadie se baña dos veces en el mismo río (Heráclito), «cada vez que leemos un libro, el libro ha cambiado, la connotación de las palabras es otra» (Borges, 1978).

Seguramente, a muchos de ustedes les sucedió como a mí descubrir o redescubrir un texto en un momento preciso de la vida y sentir que estaba escrito para nosotros, para ayudarnos a atravesar ciertas experiencias o desafíos. En el capítulo “El canto de Ulises”, de Si esto es un hombre(1947), Primo Levi recuerda cómo le recitaba pasajes de la Divina Comedia a su joven amigo Jean Samuel, a quien él llamaba Piccolo, en los campos de concentración de Auschwitzch. Sumergidos en el infierno nazi, sus almas se elevaban gracias a la literatura que les recordaba su humanidad. Hace unos años, Samuel escribió junto a Jean-Marc Dreyfus la obra Il m’appelait Pikolo en agradecimiento a quien le descubriera la voz de Dante. Los libros también salvan de la muerte…

Borges, J.L. (1978) «El Libro», en Borges oral. Buenos Aires: Emecé Editores.

Bourdieu, P. (2002[1966]) Campo de poder, campo intelectual. Buenos Aires: Montressor.

Kant, E. (1980[1798]) Metafísica de las costumbres. Madrid: Espasa-Calpe.

Libro recomendado:

Cavallo, G. y Chartier, R. (1997) Historia de la lectura en el mundo occidental. Madrid: Taurus.

Para tener en cuenta:

Biblioteca digital mundial

UNESCO. Memoria del Mundo. Programa de conservación del patrimonio documental del mundo.

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