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El odren de las latres

De auecdro con una isvgicnóeaitn lveadla a cbao por la prgeitsosia unrisieadvd de Cagbirmde, no es imtnrapote el odren de las ltares de una paralba, lo úinco ipraottnme es que la perrima y úitmla ltera de la mmisa etésn sdtuaias en el odren ctrorceo. El odern del retso de larets no es irmaoptnte para pieitmrr la lctreua del txteo sin nngiún pmbelora. Esto es así pqoure la mtnee hamuna no lee todas las lerats de una palabra, sino que lee cada palbraa cmoo un cjounnto de letras.

And in Egisnlh…

Can you raed tihs? Olny srmat poelpe can. I cdnuolt blveiee taht I cluod aulaclty uesdnatnrd waht I was rdanieg. The phaonmneal pweor of the hmuan mnid, aoccdrnig to a rscheearch at Cmabrigde Uinervtisy, it deosn’t mttaer in waht oredr the ltteers in a wrod are, the olny iprmoatnt tihng is taht the frist and lsat ltteer be in the rghit pclae. The rset can be a taotl mses and you can sitll raed it wouthit a porbelm. Tihs is bcuseae the huamn mnid deos not raed ervey lteter by istlef, but the wrod as a wlohe. Amzanig, huh? Yaeh, and I awlyas tghuhot slpeling was ipmorantt!

XII Congreso de la Sociedad Argentina de Lingüística (S.A.L.)

XII Congreso de la SAL

Bicentenario: la renovación de la palabra

6, 7, 8 y 9 de abril 2010, Mendoza, Argentina

Facultad de Filosofía y Letras – UNCuyo

Incihusa (Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales)

Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina)

PLENARISTAS

Dr. Jean-Pierre Koenig (State University of New York, Buffalo, USA)

Dra. Victoria Escandell-Vidal (UNED, Madrid, España)

Dr. Guillermo Rojo (Universidad de Santiago de Compostela, España)

Dra. Silvina Montrul (University of Illinois, Urbana-Champaign, USA)

Dr. Giovanni Parodi (Universidad Católica de Valparaíso, Chile)

Dr. Manuel Leonetti (Universidad de Alcalá, España)

Dra. Nicole Delbecque (Katholieke Universiteit Leuven, Bélgica)

Dra. Eva Stoll (Universität München, Alemania)

COMISIONES

  • Fonología
  • Sintaxis
  • Semántica y Pragmática
  • Análisis del Discurso (escrito y oral)
  • Discurso Político
  • Adquisición de la Lengua (Primera y Segunda)
  • Sociolingüística y Dialectología.
  • Didáctica de la Lengua
  • Lingüística Aplicada
  • Lingüística Computacional
  • Historia de la Lengua
  • Lenguas Aborígenes
  • Filosofía del Lenguaje
  • Lexicología y Terminología
  • Historiografía Lingüística
  • Lingüística Cognitiva
  • Gramática Generativa
  • Neurolingüística

Hasta el 15 de diciembre se encuentra abierta la recepción de resúmenes de ponencias.

Más información aquí.

Información turística sobre Mendoza:

Portal del Ministerio de Turismo de Mendoza (en español, inglés y portugués)

Portal Welcome Argentina

Wiki-wiki hula-hula en bikini

Cuando era chica, Papá Noel me regaló una bikini y un aro de hula-hula que intenté adiestrar infructuosamente. Por esas causalidades/casualidades de la vida, hoy descubrí una parentela insospechada entre el ondulante baile, el traje de baño y las páginas de Internet Imagen de hula-hulallamadas wiki. Las tres palabras (hula-hula, bikini y wiki) provienen de la lengua hablada en Hawai ( o, raéticamente correcto, Hawái). La lengua hawaiana («Olelo Hawaii»), una de las más antiguas, no tuvo grafía hasta la llegada del Capitán James Cook y los misioneros cristianos en 1778. El alfabeto hawaiano consta de las cinco vocales a-e-i-o-u más siete consonantes: H, K, L, M, N, P, W. Al escucharlo, se distinguen dos rasgos principales: la oclusión glotal (okina) y las palabras-eco, como la misma hula-hula. Cuando en 1898 Hawai se convirtió en uno de los estados de Estados Unidos de Norteamérica, la lengua nativa fue prohibida en escuelas y documentos oficiales; recién en 1978 sería reconocida como lengua oficial.

Para aprender sobre Hawai, la lengua y la cultura hawaianas, visiten este blog.

Para saber más sobre Hawai y la lengua hawaiana, vean este sitio.

¿Sabías que….

  • La quincuagésima estrella de la bandera estadounidense corresponde a Hawai por ser el último estado incorporado.
  • La isla de Hawai, situada en el archipiélago homólogo, es el único estado estadounidense (valga la redundancia) fuera del continente americano.
  • En julio de 1946, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos decidió proseguir con sus experimentos con bombas atómicas en un minúsculo atolón de las Islas Marshall, llamado Bikini, que permanece inhabitable desde entonces debido a sus peligrosos niveles de radiación.  En 1947, cuando el ingeniero francés Louis Réard creó un traje de baño femenino de dos piezas, el escándalo que estalló en el mundo ante tamaña osadía fue de dimensiones atómicas. Réard dio el nombre de bikini a su minúscula creación. Fuente elcastellano.org
  • La serie  «Lost» fue  grabada en Hawái.

Y de la Wikipedia (dado el tema de esta nota, sería injusto no hacer referencia a ella) extraje estos datos:

  • El término wiki proviene del nombre que los hawaianos le dan al autobús que lleva a los pasajeros del avión a la terminal aérea: Wikiwiki Bus, que simplemente significa bus rápido (o sea que wiki significa rápido). Por supuesto, es la pronunciación hawaiana de la palabra inglesa quick /kwɪk/.

Lo correcto, lo aceptable y la hinoransia.

Las normativas impuestas por lingüístas y academias por un lado y los usos (innovadores) de los hablantes por otro son los argumentos opuestos de una lid agónica en la que «lo correcto» y «lo aceptable» (y hasta el «da igual») se disputan el imperio del idioma. Apocalípticos e integrados, conservadores y liberales, tradicionalistas e innovadores… dirimen la cuestión: ¿acatamos las reglas del idioma o adherimos a la legión que impone el uso sobre la norma? En su discurso inaugural del Primer Congreso de la Lengua Española, celebrado en México en 1997, Gabriel García Márquez encendió la polémica al proponer

jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna; enterremos las haches rupestres; firmemos un tratado de límites entre la ge y la jota…

Entre otros, Mempo Giardinelli arremetió contra el «Maestro» en una nota publicada originalmente en el periódico Página 12:

No dudo que tal jubilación (en rigor, anulación) sólo puede ser festejada por los ignorantes de toda regla ortográfica. Digámoslo claramente: suena tan absurdo como jubilar a la matemática porque ahora todo el mundo suma o multiplica con calculadoras de cuatro dólares.

En mi opinión, la cuestión no pasa por determinar cuál regla anulamos, ni por igualar la ge y la jota, ni por abolir las haches, ni por aniquilar los acentos. No, la cuestión central está en la colonización cultural que subyace en este tipo de ideas tan luminosas como efectistas, dicho sea con todo respeto hacia el Nobel colombiano.

Y digo colonización porque es evidente que estas cuestiones se plantean a la luz de los cambios indetenibles que ocasiona la infatigable invasión de la lengua imperial, que es hoy el inglés, y el creciente desconocimiento de reglas ortográficas y hasta sintácticas que impera en las comunicaciones actuales, particularmente Internet y el llamado Cyberespacio. (…)
¿Por el hecho de que tantos millones hablen mal y escriban peor, vamos a democratizar hacia abajo, es decir hacia la ignorancia?

Si las difundidas declaraciones de García Márquez son ciertas, a mí me parece que hay un contrasentido en su propuesta de preparar nuestra lengua para un «porvenir grande y sin fronteras». Porque el porvenir de una lengua (como el porvenir de nada) no depende de la eliminación de las reglas sino de su cumplimiento.

Ver nota completa aquí

Para los traductores, éste es un tema áspero. En estos días, alguien preguntó en un foro si debe usarse «el hecho que» o «el hecho de que». ¿Se trata de queísmo o dequeísmo? Hubo respuestas intuitivas, respuestas fundamentadas y respuestas bizarras. Entre las segundas,  destaco la de una colega que envió los suguientes enlaces sobre el tema:

» El hecho de + que + ¿indicativo o subjuntivo?

P: ¿En una oración subordinada que comience con «el hecho de» rige subjuntivo o indicativo?

R: Se pueden dar los dos modos. Las oraciones subordinadas introducidas por la secuencia «el hecho de» se caracterizan por poder prescindir de dicha secuencia sin alterar el significado de la oración, es decir, la secuencia no es restrictiva gramaticalmente, y, por lo tanto, no determina el modo verbal de la subordinada, son otros elementos los que deciden sobre el modo: el verbo de la oración principal, la semántica de la oración. Así, aquellos verbos que denotan reacciones emotivas en relación con la acción representada por la oración subordinada rigen subjuntivo en la subordinada: lamentar, sorprender, asombrar, molestar, alegrarse, entusiasmarse, animarse, desanimarse.
Por ejemplo:
Modo subjuntivo regido por el verbo de la principal:
Me entusiasma (el hecho de) que Luisa venga a verme.
(El hecho de) que la reunión acabara sin llegarse a un acuerdo lo desanimó completamente.
Nos sorprende (el hecho de) que ahora sean tan puntuales.
Modo indicativo o subjuntivo según la semántica:
Se admite (el hecho de) que actuaron bajo presión. (es cierto que actuaron bajo presión y se admite)
No se admite (el hecho de) que actuaron bajo presión. (es cierto que actuaron bajo presión y no se admite)
No se admite (el hecho de) que hayan actuado bajo presión. (se presupone que actuaron bajo presión y no se admite)

En el artículo Selección del modo después de el hecho de que, Margarita Krakusin presenta los resultados de un estudio sobre la alternancia del uso del indicativo y del subjuntivo como complementos de la expresión «el hecho (de) que» y los analiza de acuerdo con criterios pragmáticos. Cito algunos fragmentos de las conclusiones:

La variabilidad de modo en las cláusulas factivas después de el hecho de que está regida por el valor informativo de la proposición subordinada. (…)
El subjuntivo sirve para marcar las proposiciones factuales que no merecen mucha atención por parte de lector. El indicativo usado después de el hecho de que señala los puntos de importancia en los cuales ésta debe ser centrada. (…)
Concluimos entonces que la elección del modo y su posición en la oración, dependerá del valor informativo que tenga la proposición. La tematicidad estará marcada por el subjuntivo, y con la información remática regirá el indicativo. Las cláusulas subjuntivas después de el hecho de que aparecerán en posición inicial, antes del verbo principal. Las indicativas irán después del verbo principal y en posición final.

Con respecto a las respuestas bizarras, destaco la opinión de otro forista que arguye que el tema «no tiene la menor importancia» ya que «con o sin la preposición de, se entiende el resto del mensaje». Quisiera no dar la menor importancia a este comentario pero no resisto la tentación de opinar: hay un mar de diferencia entre no respetar las normas por elección o por ignorancia. Borges, Sarmiento, César Vallejo, Juan Ramón Jiménez, Andrés Bello, García Márquez no lo hicieron por ignorancia ciertamente, los guiaba un objetivo -discutible, sí- pero no la desidia.

 

6YACNA53M3NA

Grossman traducido

En el último número de RAHAL, Revista argentina de historiografía (de acceso libre y gratuito), aparece una reseña de El patrimonio lingüístico extranjero en el español del Río de la Plata de Rudolf Grossman. Esta obra publicada por primera vez en 1926 ha sido reeditada por la Biblioteca Nacional y cuenta con Estudio preliminar de Fernando Alfón. Vale destacar que ésta es la primera traducción al español (título original: Das ausländische Sprachgut im Spanischen des Río de la Plata. Ein Beitrag zum Problem des argentinischen Nationalsprache.), la cual estuvo a cargo del Prof. Dr. Juan Ennis.

Como señala Mara Ruth Glozman en su reseña:

El trabajo de Grossmann consiste, a grandes rasgos, en un ensayo de carácter lingüístico-filológico acerca de los distintos tipos de aportes e influencias de las lenguas extranjeras europeas en la variedad lingüística rioplatense.
(…)
El capítulo I, titulado “Condiciones para el desarrollo de lenguas hispanoamericanas especiales”, tiene un carácter más general y consta de dos partes. En la primera, Grossmann presenta una caracterización del español del Río de la Plata, según sus componentes y rasgos constitutivos. Son tres los componentes que el filólogo identifica en la variedad lingüística
rioplatense: el español, el indígena y el de las lenguas europeas modernas. Ya desde esta primera instancia descriptiva, Grossmann articula su argumentación sobre la base de un ideologema (Angenot 1982) que aparecerá como uno de los principios centrales que organizan la investigación: la lengua es compañera del progreso intelectual y/o técnico-económico. En efecto, a lo largo del texto, Grossmann construye una jerarquía que le permite
diferenciar entre lenguas de distinto valor civilizatorio y cultural: el francés, el inglés y el alemán tendrán un papel privilegiado como lenguas de progreso; en primera instancia las lenguas indígenas (y, en los capítulos siguientes, el italiano) recibirán las calificaciones menos apreciadas en lo que respecta a los valores culturales que transmiten. De esa manera se explica que, desde la perspectiva jerárquica grossmanniana, las lenguas indígenas no constituyan un problema para la conservación de la lengua española en el Río de la Plata: para el filólogo, además de la comprobación empírica de que tales lenguas no produjeron ninguna transformación de envergadura en la variedad argentina, el progreso seguirá conduciendo a disminuir cada vez más su radio de influencia. Con el tercer componente, el del “patrimonio lingüístico extranjero”, se da una situación bien diferente de aquella que presenta el componente indígena, también denominado “nativo”: la influencia del componente europeo moderno se presenta como beneficiosa para la cultura y para el avance de la civilización. En consecuencia, este tercer componente es el único que podría producir cambios lingüísticos que merecieran la consideración de los estudios filológicos. A ello dedica Grossmann el resto de la obra.
La segunda parte del capítulo se detiene en una revisión de las posiciones e ideas acerca de la lengua nacional que surgieron en Argentina desde la generación de 1837, revisión que –como destaca Alfón en su estudio preliminar– resulta sumamente escueta e incluso poco precisa. Este modo de abordar una cuestión que ha despertado polémicas y controversias de envergadura en distintos momentos de la historia nacional da cuenta de cuál es el foco de interés del lexicógrafo e hispanista. No obstante, la inclusión de la breve reseña acerca de las posiciones sobre la lengua nacional argentina –reseña en la que se destaca el papel de autoridad que Grossmann le adjudica a Ramón Menéndez Pidal y a su escuela filológica–resulta significativa en una obra de carácter empírico. En este sentido, se puede considerar que –aunque breve– la atención otorgada a los discursos sobre la lengua introduce una dimensión político-simbólica en las consideraciones acerca de la (no) autonomía lingüística
de la variedad rioplatense. En efecto, para Grossmann, una lengua no solo puede conservarse o sufrir transformaciones en virtud de procesos lingüísticos internos; también pueden incidir en ello las medidas oficiales y las intervenciones de diversos círculos político-culturales. En este punto, uno de los aspectos interesantes a destacar es que el filólogo identifica los efectos de las intervenciones político-culturales sobre la lengua y sobre las prácticas lingüísticas, afirmando explícitamente la conveniencia de acompañar los procesos “naturales” de la lengua con el esfuerzo hispanista de los sectores e instituciones que más influencia tienen en el espacio público: la escuela, la prensa, la industria editorial.
(…)
La preocupación por la influencia de las lenguas extranjeras europeas en la variedad rioplatense está motivada, según Grossmann, por dos factores. En primer lugar, un factor cuantitativo: la masiva afluencia inmigratoria europea en el Río de la Plata. En segundo lugar, un factor cualitativo: para el filólogo, son las lenguas extranjeras europeas –especialmente el francés, el inglés y el alemán– las que, por representar los valores de las culturas más desarrolladas (sea en el plano intelectual, sea en el plano técnico o en el económico), podrían llegar a producir cambios lingüísticos de envergadura en los modos de expresión rioplatenses.
(…)
La breve nota de Ennis respecto de la traducción, por su parte, reflexiona acerca de uno de los principales núcleos semántico-conceptuales de la obra grossmanniana: la noción de patrimonio lingüístico [Sprachgut]. Lo interesante de esta reflexión, además de la conveniente consideración de orden terminológico, es que puede leerse como una aproximación a la obra que resulta complementaria del tratamiento dado por Alfón: aunque no sea este el principal objetivo de la “Advertencia del traductor”, Ennis contribuye a aclarar algunos aspectos del
texto que se comprenden a la luz de la coyuntura sociohistórica alemana de las primeras décadas del siglo XX. Con ello, los textos que presentan el trabajo de Grossmann proporcionan herramientas para su doble anclaje histórico: por un lado, en la tradición de los debates políticos y/o filológicos sobre la lengua nacional en Argentina; y, por el otro, en la coyuntura sociocultural alemana de principios de siglo, en la cual el autor se forma e interviene como investigador.

El texto completo de la reseña se puede descargar como archivo pdf de la página de RAHAL.

Aprovecho para contarles que la tesis doctoral de Juan Ennis, desarrollada en el Instituto de Romanística de la Martin-Luther-Universität de Halle-Wittenberg, ha sido publicada con el título Decir la lengua. Debates ideológico-lingüísticos en la Argentina desde 1837, (Peter Lang, 2008). En ella, Ennis analiza la dimensión política de los avatares de la lengua en Argentina durante los últimos cientosesenta años. Para leer la reseña escrita por Alfón, ver Orbis Tertius. Revista de Teoría y Crítica Literaria de la Universidad Nacional de La Plata, 2008, XIII (14)

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